Francisco: Pastor del Pueblo de Dios, Peregrino de la Esperanza y Profeta de la Misericordia
- Jesús Priciliano Jiménez Tapia
- hace 4 horas
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A doce años de su elección, el Papa Francisco se presenta como un pastor que ha sabido conducir la barca de la Iglesia con sencillez evangélica, profundidad espiritual y una valentía profética que ha abierto caminos inéditos en la historia del papado. No ha buscado ser “el primero” por protagonismo, sino por obediencia al Espíritu que lo ha impulsado a iniciar procesos que marcan un antes y un después en la vida eclesial y social de este tiempo.
Jorge Mario Bergoglio, elegido el 13 de marzo de 2013 “desde el fin del mundo”, cambió el rostro del pontificado con gestos de cercanía, reformas profundas y una predicación constante del amor misericordioso de Dios. Primer Papa jesuita, latinoamericano, que eligió llamarse Francisco por el Poverello de Asís, ha caminado como peregrino de la paz, de los pobres y de la fraternidad, llevando la luz del Evangelio a las periferias del mundo.
Su magisterio ha sido acción: visitas a cárceles, encuentros con migrantes, oración en campos de refugiados, abrazos con heridos por la guerra, aperturas al diálogo interreligioso, y reformas estructurales como Praedicate Evangelium. Con palabras como “cultura del descarte”, “Iglesia en salida” y “pastores con olor a oveja”, Francisco ha convocado a una Iglesia viva, sinodal, misionera y profundamente humana.
En un mundo herido por la guerra, la exclusión y la indiferencia, su voz sigue clamando por la paz y la justicia, con la fuerza de quien ama a la humanidad como Cristo mismo. Francisco no solo ha dirigido la Iglesia, la ha encarnado: con los pies en la tierra y el corazón en el cielo.