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Este lunes, la Parroquia del Espíritu Santo recibió a su nuevo párroco, el presbítero David Muñiz Fortuna, en una solemne ceremonia presidida por Mons. José Armando Álvarez Cano, Obispo de Tampico. En su homilía, el obispo destacó la importancia de evitar caer en la codicia, a la que describió como un pecado capital que puede dar origen a muchos otros.
El obispo también reflexionó sobre la importancia de mantener a Dios como el verdadero tesoro y recordó que las cosas materiales solo tienen valor en la medida en que se utilizan para el bien de los demás.
Además, Mons. Álvarez Cano agradeció al P. Santos Feliciano por sus tres años de servicio al frente de la comunidad parroquial y dio la bienvenida al P. David Muñiz. Subrayó que el trabajo pastoral en la parroquia debe estar inspirado por el Espíritu Santo y centrado en la familia, un tema prioritario en el Segundo Plan Diocesano de Pastoral, recientemente inaugurado.
“El matrimonio y la vida familiar enfrentan muchas dificultades en estos tiempos, y necesitamos fortalecer este ámbito para que no solo se consoliden como grupos, sino como una verdadera parroquia en familia”, concluyó el obispo, alentando al nuevo párroco a continuar con esta importante misión.
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