Una Pascua llena de reflexión y alegría para el grupo de monaguillos

En una hermosa convivencia, en compañía del Padre Chucho, en donde se profundizó en el significado de la Semana Santa mientras se compartían momentos de diversión y aprendizaje en la Parroquia de San Agustín de Hipona ubicada en la colonia Cañada

En el espíritu de la celebración pascual, el grupo de monaguillos de la Parroquia de San Agustín de Hipona, ubicada en la colonia Cañada, se reunió en una emotiva jornada donde la reflexión y el compañerismo fueron los protagonistas. Durante este encuentro especial, se llevaron a cabo diversas actividades que fortalecieron los lazos entre los participantes y enriquecieron su comprensión de la fe.

Bajo la dirección del Padre Jesús Manuel Pérez Torres ( El Padre "Chucho"), los monaguillos se sumergieron en una profunda reflexión sobre el significado y la importancia de la Semana Santa. A través de conversaciones y momentos de oración, se compartieron experiencias y se profundizó en la significancia espiritual de estos días sagrados.

Pero la jornada no estuvo exenta de diversión y camaradería. Entre las actividades planificadas, se destacó una dinámica de catequesis que, de manera lúdica y participativa, permitió a los jóvenes explorar su fe de una manera creativa y enriquecedora.

Y, por supuesto, no pudo faltar el deleite culinario. Entre risas y conversaciones animadas, los monaguillos disfrutaron de unas deliciosas pizzas, que coronaron una jornada llena de bendiciones y alegría compartida.

Al finalizar el encuentro, el Padre "Chucho" expresó su gratitud y bendiciones hacia sus queridos monaguillos, destacando su compromiso y entusiasmo en el servicio a la comunidad parroquial.

Esta Pascua, más que una simple celebración, se convirtió en un momento de profunda reflexión, comunión y amistad para estos jóvenes que, guiados por su fe, continúan fortaleciendo su vínculo con Dios y entre ellos mismos.

Que estas experiencias vividas durante esta jornada perduren en los corazones de los participantes, inspirándolos a seguir creciendo en su camino de fe y servicio.

Dios bendiga a estos valiosos monaguillos y a todos aquellos que, con su entrega y dedicación, construyen un camino de amor y fraternidad en nuestra comunidad.